GÜNTER GRASS
«EL GATO Y EL RATÓN»
En la contratapa del libro, Ernesto Sábato se refiere a esta
novela con estas palabras: «… novela inolvidable, a veces postergada por otras
más famosas, donde el candor es,
paradójicamente, el que desnuda la realidad.»
La novela es breve, doscientas veinticuatro páginas que se leen
sin abandonar el libro hasta terminarlo, tal es el interés que despierta.
El narrador trabaja alrededor de un personaje a quien admira
profundamente, Mahlke: un compañero de estudios, personaje que atrapará el
interés del lector por su extraña personalidad, su fuerza de carácter y su
autodisciplina, alguien que sólo se arrodilla ante la imagen de la Virgen
María, desconoce el miedo y se hace respetar.
El texto avanza alrededor de un grupo de estudiantes entre los que
se cuentan Mahlke y el narrador. Sometido a una tensión que apenas se deja
sentir pero no deja de crecer, la novela transcurre en los años de la Alemania
de Hitler, en plena guerra.
Los muchachitos parecen vivir los hechos como si fuera un partido
de fútbol, ajenos en su medio a la dramática situación de los que están en el
teatro de los acontecimientos. Recién dejarán de ser niños cuando se los cite
para “servir”. Hasta entonces seguirán disfrutando las aventuras más
increíbles, en su mundo no contaminado, de estudios, deportes, y especialmente
escapadas a un barco hundido donde Mahlke será la indiscutible estrella.
En el transcurso de la novela, creo que en dos oportunidades, el
autor se refiere a un chico que se cruza tocando un tambor, y cuya referencia
termina ahí. Ese mismo chico será, con seguridad, el que engendrará más tarde
la obra El tambor de ojalata, que hará famosa a la película «El tambor» que
todos conocemos.
El estilo narrativo de Günter Grass es de una riqueza tal, que
puede pasar por todas las pruebas. La agudeza del mismo, no exenta de humor,
atrapa al lector desde la primera hasta la última página. Excelente trabajo.